Se basan en la asociación de la conducta que se desea aumentar con un estímulo positivo, recompensa o premio. Hay varios tipos:
Refuerzo Verbal
Aquel que, con intencionalidad, alaba/ elogia a la persona por la conducta realizada. Debido a su propia naturaleza, los aspectos no verbales (gesto, entonación, etc.) cobran gran importancia.
Ejemplos:
“¡Muy bien”, “¡Anda, que bien lo has hecho!”, “Me gusta verte así”, etc.
Refuerzo físico o de relación:
El que se realiza a través de un beso, una caricia, un abrazo, un “achuchón”, o la realización de una actividad con él/ ella, con la idea de que le resulte gratificante a la persona objeto del mismo.
Refuerzo Social
El que se aplica alabando a la persona, o resaltando el trabajo bien hecho, dentro de un entorno social significativo para la persona que lo recibe.
Ejemplos: Felicitaciones públicas: “¿Sabes lo que ha hecho hoy Javi?”. Reconocimiento Social: “Se le otorga a Dña Alicia Pérez la distinción al mérito investigador por sus aportaciones...”
Refuerzo Material
Es el premio “en especie”, el objeto material que gusta a la persona a la que se le da.
Ejemplos: los caramelos para los niños, prepararle a alguien la comida que más le gusta, regalar un bolso, unas flores, etc.